VALE LA PENA

Al mirar el pasado y recordar a las personas que entraron en su vida, singularmente a san Josemaría Escrivá, el autor sintió como redescubrir que esos episodios y personas no eran algo pretérito, sino que formaban el tejido de su existencia. Aunque propenso a reflexionar sobre los acontecimientos, José María Casciaro ha procurado que al describir esos acontecimientos, la narración mantuviera, en la medida de lo posible, la espontaneidad juvenil con que él los vivió. José María Casciaro nació en Murcia en 1923. Como en muchas familias españolas, en la suya se conversaba con apasionamiento sobre la situación política, social y religiosa de la época. Había de todas las tendencias. Estas circunstancias le movieron, desde muy niño, a ir adoptando una postura de interés e imparcialidad ante aquellos problemas. En 1939 conoció a San Josemaría Escrivá. Quedó hondamente impresionado. Durante un año, maduró su llamamiento al Opus Dei, al cual pidió su admisión en 1940. En ese año se trasladó a Madrid para proseguir estudios, y tuvo ocasión de vivir cerca del Fundador de la Obra durante un lustro largo. Se doctoró en Filosofía y Letras, y fue Profesor adjunto de Filología Semítica en la Universidad de Madrid. En 1951 fue ordenado sacerdote. En Roma se doctoró en Teología y se graduó en Sagrada Escritura. Fue Profesor de Sagrada Escritura, desde 1956, primero en el Seminario de la diócesis de Madrid, y después en la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra. Publicó unos cien artículos y unos quince libros sobre Biblia, Teología y Orientalismo. Falleció en 2004.